Monday, June 18, 2007

Fer......



La había visto tantas veces en mi pantalla, pero ahora estaba ante mí, firme, dulce, suave, ardiente y totalmente desnuda...

Su piel aterciopelada invitaba a mis sentidos saltar sobre ella. Sus palabras previas habían hecho que mi sangre se encaramara en mi piel de tal modo que la había vilipendiado hacíendola rojiza, caliente e impaciente.

La besé, la abracé, la deslicé por toda mi piel, haciendo que aquel roce generara tamaños enormes de energía, la cual formaba una intensa luz afrodisíaca en los más recónditos laberintos de mi torcida líbido.



Sudores, jadeos y gemidos se escucharon en aquel excitante e íntimo espacio de aquel cuarto alquilado. Mi musa se encontraba brindándome unos de los más cachondos momentos de mi vida, jamás intercambiable o sustituíble. Un momento único, una perla invaluable inexistente en otros cofres que no fueran el de mi bella amante, que con sus ojos palpitantes en ese intenso verde, me devoraba cual vórtice laberíntico, emblemático y delirante, haciéndome volar a la cima del placer.


También besé su nuca, mientras la buscaba entre sus dorados rizos al rítmico vaivén de nuestro baile, al tiempo que jugaba con sus pechos, y ella se gozaba en su oleaje carnal y sudoroso.

¡Oh que brillante!, que enorme y que fragante momento con Fernanda


2 comments:

Lulú said...

Intenso y suave. Un encuentro que termina con la promesa, con la espera, con la duda y deja a cambio el recuerdo, las caricias, la amistad.

Gracias amigo
Fernanda

Amadeus said...

Eres un amor mi amante musa y preciosa amiga...

Una espera que encontrará alivio en el reencuentro

Besos!!